Según informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la cantidad estafada por los detenidos asciende a más de 32.000 euros, de los que 7.500 euros corresponden al consumo impagado y 25.000 euros a la adquisición de terminales de alta gama.
Las investigaciones comenzaron en septiembre cuando una compañía denunció que en varias viviendas se habían domiciliado paquetes de telefonía, televisión e internet que generaban facturas muy abultadas, pero que nunca llegaban a ser pagadas, ya que se remitían a casas en los que no coincidían los datos de los titulares.
Unos titulares que eran engañados en la calle o en sus viviendas pro falsos comerciales. Les ofertaban unos contratos baratos pero en realidad lo que hacían era usurpar su identidad para cometer la estafa.
Dos o tres meses después de dar la línea de alta y de no pagar las facturas, la compañía cortaba el suministro.
Tras analizar varios contratos y el tráfico de llamadas, los investigadores detuvieron a los dos cabecillas de la organización y posteriormente a los otros nueve miembros.
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Extraído de: https://www.elmundo.es/madrid/2018/12/04/5c06e0befc6c83a0708b4603.html
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