La mujer a la que
supuestamente tres africanos estafaron casi 100.000 euros exculpa a los
procesados porque «no son los culpables»
«No me siento engañada ni ha sido ninguna estafa». Son palabras de Higinia Méndez, la mujer de 63
años vecina de Oviedo a la que supuestamente tres ciudadanos africanos le
estafaron cerca de 100.000 euros. Le hicieron creer que mantenía una relación
sentimental con un falso alto cargo militar americano que pretendía casarse con
ella. La Fiscalía del Principado de Asturias solicita para los tres procesados
una pena conjunta de 9 años de prisión.
El juicio se iba a celebrar este martes en
la Sección Segunda de la Audiencia Provincial pero acabó por suspenderse. Una
suspensión motivada por el letrado del principal acusado. Arturo Alonso
argumentó el escaso plazo para prepar la defensa ya que fue designado al caso
recientemente.
Tanto él como Luís Martín y Lucía Rodríguez, los abogados
de los otros dos procesados, piden su libre absolución.
Fue tras la suspensión del juicio cuando la
supuesta víctima de la estafa quiso explicar su versión de los hechos.
Higinia Méndez aseguró no «creer» «ni en la
Policía ni en la Audiencia» porque según ella, «ninguno» de los procesados «son
los estafadores».
La mujer aseguró que «no se ha investigado»
y que «se ha detenido a unos pobrecitos que no son los que son». Higinia Méndez
reiteró la inocencia de los procesados. «Por mí no los condeno, los saco a
todos fuera». De hecho, la supuesta víctima reconoció que aún mantiene relación
de pareja con uno de los acusados. «Llevo un año y cinco meses con él»,
aseguró.
La mujer acudió a los juzgados acompañada
por su hijo que desacreditó la versión de su madre. «Esto sí es una estafa y yo
sí creo en la justicia», aseveró José Antonio Cueva.
Los hechos que se iban a juzgar este martes
se remontan a junio de 2017. Los tres acusados contactaron con la mujer a
través de una web de citas haciéndose pasar por un importante militar de
Estados Unidos. La víctima picó el anzuelo y entabló una relación sentimental a
través de internet que iba a acabar, presuntamente, en matrimonio. En este
punto se consolidó la estafa por parte de los tres procesados por estafa. Los
acusados comenzaron a pedirle cuantiosas cantidades de dinero argumentando que
el militar necesitaba liberar su «cuantiosa fortuna» de un entramado de tasas y
trámites administrativos porque había sido confiscada junto a un grupo de
terroristas, así como para el abono de las tasas aduaneras, recoge el escrito
de Fiscalía. La mujer llegó a transferir 50.000 euros.
La estafa continuó hasta convencerla de nuevo
para que realizase otra nueva transferencia, esta vez de 100.000 euros pero la
dificultad de materializar la operación en un corto plazo de tiempo hizo que
uno de los acusados contactara de nuevo con la mujer instándola a que entregara
el dinero en mano. Quedó con ella en la estación de Renfe el mediodía del 1 de
septiembre. Pero esta vez no mordió el anzuelo. Tras las sospechas y
advertencias generadas por los empleados de la entidad donde la mujer tenía
domiciliada su cuenta, denunció los hechos a la Policía Nacional que se
presentó en la estación y detuvo a los estafadores.
Según la Fiscalía, la mujer sufre de rasgos
paranoicos así como un comportamiento compulsivo en el manejo de sus bienes y
limitaciones cognitivas
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